La maravillosa historia de Amelie Poulain. Nos enseña que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas. No vas a encontrar nunca lo que buscas si te quedas sentado esperando. No te vas a fijar en aquello que nadie ve, si no observas con delicadeza. Estamos en un mundo lineal, monótono y rutinario si no inventamos nuestro mundo: el mundo de nuestros sueños. Hay que saber jugar con la vida, y que la vida juegue con nosotros. Amar. Sentir. Gustar. Saborear. Ver. Escuchar. Observar. Tocar. Soñar.
La cromática pastelosa de la película, el gran trasfondo de cada uno de los temas, la exquisita descripción de todas las personas y jugares. El encanto de París. La película representa el gusto y la belleza de la vida.
Me encanta el olor a césped recién cortado porque me recuerda las tardes en el jardín de mi colegio. Adoro pisar y hacer crujir las hojas en el otoño. Me gusta sentir la brisa del mar con los ojos cerrados. Suelo escuchar la música que me gusta en la oscuridad reflexionando acerca de la vida. A veces escribo para encontrar el sentido de los días. Es perfecto oír golpear la lluvia en el cristal. Disfruto de las sonrisas sinceras y espontáneas. Me encanta sentir el agua recorrer mi cuerpo. Me gusta pensar en cosas en las que no piensa nadie. Adoro observar a la gente y deducir cómo son por su aspecto. Me siento bien cuando observo las luces de las ventanas de noche porque no soy el único despierto. Me gusta sentir una mano caliente cuando la mía está fría. También disfruto de las cosquillas y de los besos. Amo el cielo porque me ayuda a soñar. Disfruto de cada una de esas pequeñas cosas que hacen de mi vida, una vida de sueños.
AMELIIIE ♥
ResponderEliminarNo sé si decirte esto porque implica admitir un nivel de incultura que creí ya tenía superado, pero no he visto la película.
ResponderEliminarSin embargo, a juzgar por tu reseña, tal vez haya llegado el momento de cambiar eso.
Dejemos las cortesías a un lado y permíteme lanzarme al tema del que realmente deseo hablar: ese magnífico último párrafo de delicias sensoriales. No te sabía tan poeta -aunque no debería haberme sorprendido, Sr. Futuro creativo publicitario- y debo reconocerme impresionada. La suave intensidad de las imágenes es una hábil contraposición diseñada para transportar al lector a un mundo de irreales.
Mis felicitaciones por tan magnífica pieza.
Un saludo,
Akasa
Amelie♥ es mi película favorita. :)
ResponderEliminarbienvenido a La Vie en Rose!