Ese fue el título y el enfoque que quise darle al Photoshoot que le hice a mi amiga y modelo, Tamara Cebollada. Últimamente se juega mucho con el blanco y el negro, con los contrastes de las mujeres y con esas dos caras que toda mujer posee. Además, soy un apasionado de Leighton Meester, de esta canción y ese videoclip , por lo que quise inspirarme en ella para esta sesión.
Os dejo alguna de las fotografías que salieron de este reportaje:
Si queréis preguntarme algo, dejádmelo escrito aquí abajo.
Cada vez que dejáis una idea, una buena chica se convierte en la más perversa de todas.
R.